En este caso un muy buen cuento con muuucho y muy sutil morbo.
EL DESAFÍO
Autor: Alejandro Pérez
Nos veíamos cada día en la parada del
colectivo muy de madrugada, horario en que ambos salíamos a trabajar , era
inevitable mirarla siempre , su cuerpo en el punto justo , rellenito pero
completamente sensual, su carita de cuidado pero completamente observadora y
detallista , sabia jugar su seducción , se repetían los encuentros cada mañana
, ella vestía censillo, pero detalladamente prolija , sus pechos y su cola se
destacaban siempre , al subir se sentaba en los asientos individuales , yo la observaba
todo el tiempo , tres meses de frió repitiendo la escena cada madrugada, su
rostro comenzaba a mostrar espontáneas sonrisas ante mi insistente mirada .
Llegaron los primeros calores y asomaba de
apoco su piel a mi vista, poco disimuladas erecciones en mi llegaron a
provocarle estallidos de risa , mi timidez me llevaba a mirarla cada vez mas y
ella lo notaba, en ocasiones éramos los únicos esperando el colectivo , había
un detalle, jamás había visto sus piernas, siempre estaba de pantalones , pero
su trasero era mas que atractivo , una mañana llego en pollera y vi que sus
piernas eran una delicia , estábamos solos y mi vista se perdía en ella ,
primero me miro molesta , fue cuando le pedí disculpas , diciéndole que
admiraba su belleza , llego el colectivo y como siempre se sentó sola , yo
bajaba antes que ella y al fijar mi mirada en sus ojos, note una pequeña seña
que entendí como saludo , lo devolví de inmediato .Al día siguiente se repitió
el ser los únicos en la parada , nuevamente llego en pollera , esta vez su
actitud era desafiante , tímidamente la salude y me respondió, paso un
colectivo que no paro, después otro , le ofrecí ir en taxi , yo voy mas lejos
me dijo, no hay problemas respondí , subimos y le di el dinero pues me bajaba
antes , comenzamos a charlar, ella me decía que no entendía que siendo mas
grande no me le animara, le confesé mi timidez , abrió sus piernas y se puso a
conversar con el taxista, cuando me baje ni me saludo .
Cada día era mas audaz su vestimenta, conocía
bien su cuerpo y a pesar de su estrecho limite con la gordura, sabía seducir a
la perfección, su conducta era variable, a veces saludaba y otras me ignoraba
por completo, pero siempre estaba mas que atenta a mis miradas, supo esperar la
ocasión perfecta, y fue un día que había bastante gente , ese día estaba
maquillada como nunca , por el calor reinante su cuerpo se describía en el
reflejo del sol , delante de todos los presentes ante quienes mis miradas eran
evidentes , a viva voz me dijo, que te pasa , me estas desnudando con la mirada
, pedí disculpas pleno de vergüenza , al subir espero que me sentara y se sentó
a mi lado , me pidió que aunque yo llegara tarde la acompañara hasta donde ella
bajaba, en la charla me decía que yo la divertía , yo le comente que ella jugaba
con mis deseos, para eso soy mujer dijo con firmeza , de mis nervios se me
escapo responder y puta de las buenas , no lo tomo a mal y me pidió la pasara a
buscar ese día a la salida , algo que cumplí de manera automática .
Pase a buscarla a la hora indicada , me
encanta ser puntual, se arrimo a mi y sin saludar dijo, supongo me invitaras a
tomar algo , comenzó a caminar y la seguí como un idiota , entro en un alter
que estaba en un sótano , se saludo con varios y pidió de tomar, ni se molesto
en presentarme , bailo acarameladamente con dos hombres y una chica , yo la
observaba todo el tiempo , la veía que aceptaba todo, la tocaban a gusto, y
ella contenta , solo se me arrimo para decirme paga y vamos ya era tarde y la
invite a cenar , pensé que serias mas hombre pero veo que sos un idiota, me
dijo abiertamente después que pedimos de comer , pero sos divertido, me quede
mirándola , ella sonrió , no podes ser tan pelotudo , me invitas a un hotel,
muero porque me chupen la concha , justo llego la comida, cenamos sin decir
palabra , la miraba y estaba esplendida , mi vergüenza luchaba contra las ganas
de saborear su placer .
Cuando salimos estaba bastante tomada, jamás
pensaste que te daría bola me decía, ni sabes como me llamo y te diré tengo 27
años, vamos a un telo papi? Tengo ganas que me chupes la conchita, nada mas le
pregunte, bueno jaja el culo también y soltó una risotada, creyendo que `podría
cogerla fuimos a uno a pasar la noche,
nos besamos al entrar, su lengua vivoreaba en mi boca, su mano sobaba mi
entrepierna , saco mi pija y me pajeo hasta hacerme acabar, ahora si a chupar
nene me dijo y mas vale dame mucho placer , no pude ni tocarla, se acostó sin
desvestirse , su micro tanga estaba empapada , comencé lamiendo sus piernas y
le agrado , pues refregaba su cuerpo en la sabana , cuando mi lengua llego a su
sexo salto de placer, le dije que sensible sos, no seas tarado me grito, pienso
en mi macho , chupa y haceme sentir, no hables mas, me prendí a fondo , sus
palabras me calentaban , mordía despacio su botoncito y comenzó a inundarme con
acabadas en serie , apretaba sus piernas y gemía, no me di cuenta , estuve mas
de hora y media sin parar , bueno al menos para algo servís me dijo al aflojar
sus piernas y dejarme salir , luego se giro para dormir, despertame lamiéndome
el culo , mañana veré a mi macho y es muy pijudo, eso me ayudara . Me dormí
también y me olvide, un fuerte apretón de huevos me hizo sobresaltar, como te
dije que me despertaras ¿?, pregunto varias veces hasta que respondí, , no me
gusta repetir las cosas, tenelo en cuenta par la próxima, si es que hay una
próxima, se ducho y me pidió dinero para un taxi,
Seguíamos viéndonos cada día, como siempre a
veces saludaba y otras me ignoraba completamente, su osadía aumentaba con el
calor, ciertas veces parecía una puta callejera, algo en mi impedía dejar de
mirarla, ya no era ni su cuerpo ni su aspecto, varias pajas en solitario me
recordaban su sabor y el maltrato, como si leyera el pensamiento, casi tres
días después del hotel, me pregunto directamente, cuantas veces te pajeaste
pensándome, mi pantalón respondió por mi, yo sabia que eras un pelotudo , me
paso un papel con una dirección escrita en el, es la casa de mi macho, a las
nueve te espero, es lejos y me da miedo volverme sola, que poco caballero que
es respondí, es mi macho dijo , solo le interesa cogerme, para caballeros están
los boludos como vos
Autor: Alejandro Pérez - (c) 2014 - Todos los derechos reservados.
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