Trata de un adolescente de una pija de dimensiones importantes a cuya casa cae a trabajar una chica doméstica más que cachonda.
El texto NO ES SOBRE CUERNOS
WILLY
Primera Parte
Por Saomé Teran Tieso
Willy era un muchacho de 15 años, alto y de contextura
atlética. Estaba atravesando una etapa de su vida en la que la explosión de
hormonas que fluían por su cuerpo hacían que le interesaran mucho las mujeres y
todas las cosas relacionadas con el sexo. Esto se había convertido en una
obsesión personal que lo hacía mirar a sus compañeras de colegio con intención
de capturar alguna vista de pantaletas o senos de las adolescentes que allí
abundaban. En sus fantasías masturbatorias se había cogido mentalmente a todas
las que estaban buenas. Era una adolescencia realmente fenomenal.
Entre las niñas del colegio se había corrido el rumor
sobre "el tamaño del pipí de Willy", ya que un compañero del equipo
de baseball lo había visto en los vestuarios y le hizo la revelación a su
hermana que estudiaba en el mismo colegio, ella se lo dijo a su mejor amiga y ésta
a su vez se lo dijo a otra y así sucesivamente, por este motivo muchas de ellas
coqueteaban con él y le miraban en los entrenamientos de natación con
curiosidad morbosa para ver su miembro colocado hacia un lado del bañador, se
podía notar claramente el tamaño de su pene, era grande. En una oportunidad
Willy sufrió una erección en la piscina y no pudo salir durante un largo rato
ya que el miembro se salía del traje de baño. Eventualmente Willy abandono la
natación para no verse envuelto de nuevo en situaciones embarazosas como la que
había vivido.
Tenía una colección de revistas pornográficas europeas
del tipo más bizarro y hardcore, en las que se exhibían fotos de mujeres
desnudas mostrando sus partes más íntimas y parejas copulando de todas las
formas posibles, le encantaban aquellas en las que aparecían mujeres
introduciéndose objetos extraños en sus orificios privados y sobre todo las que
mostraban mujeres de tetas grandes.
Cuando comenzó a masturbarse, alrededor de los 12
años, se dio cuenta que producía una cantidad de semen muy grande cada vez que
acababa, y la eyaculaba con una potencia bestial, llegando a sobrepasar los
tres metros de distancia con un manantial de leche espesa que brotaba de una verga
grande y gruesa, obviamente mucho más desarrollado que el resto de los
muchachos de su edad. Cuando lo tenía parado, su verga era tan grande como el
antebrazo de un niño, Willy lo había medido en estado de erección con una regla
y eran 28 centímetros desde la base de las bolas hasta la cabeza y casi no
podía cerrar la mano alrededor. Con razón tuvo que dejar de nadar.
Todas las noches ponía en su dvd una película
pornográfica para masturbarse y disfrutar del placer de acabar con la violencia
e intensidad que lo caracterizaban. Esperaba las escenas claves mientras se
acariciaba la verga lentamente, y cuando venía su parte favorita, en la que un
negro le está bombeando el culo una catirita de tetas grandes y paradas,
mientras ella "suplica" que se lo meta más adentro; aceleraba su
movimiento para venirse, justo en el instante en que el negro se lo saca del
culo a la muchacha y le derrama en la boca varios espasmos de leche que ella se
traga con ansias emitiendo sonidos orgásmicos de una hembra excitadísima por el
placer de relamerse la leche recién eyaculada por el negro.
En una oportunidad Willy se masturbó y vertió su leche
en el interior de los zapatos de una muchacha de servicio que tenía la
costumbre de cambiarse los zapatos con tacones que traía, por unos de corte
bajo, más cómodos para trabajar. El
hurtaba los zapatos a escondidas, se hacia la paja viendo alguna de sus
revistas o películas y se venía dentro de los zapatos, luego los limpiaba con
cuidado y los devolvía a su lugar. Esperaba la hora en que la muchacha se
marchaba y le excitaba mucho verla caminando con los zapatos en los que él
había eyaculado unas horas antes.
Willy no pensaba en otra cosa que no fuera sexo, todo
el tiempo miraba a las mujeres imaginando como se verían desnudas singando
sudorosamente, haciendo toda clase de actos lascivos y comportándose como putas
a las que solo les importa el placer de la carne.
Actualmente Willy tenía una novia de su misma edad,
Jenny, una hermosa niña de 18 años pelirroja de senos bien desarrollados, Jenny
lo había visto en la natación y sentía una curiosa fascinación morbosa por ver
el pene de un hombre, además Willy le gustaba. Una noche, en una fiesta, Willy
la sacó a bailar una canción lenta y ella pudo sentir el roce del miembro
erecto de Willy en sus muslos, esto la excitó mucho poniéndola nerviosa por
hacer cosas prohibidas para una señorita. Al poco tiempo se hicieron novios y
se embarcaban en largas sesiones de exploración sexual sin penetración, se daban
besos y caricias corporales en las que Willy le manoseaba todo el cuerpo por
debajo de la ropa y le abría el sostén para mamarle las tetas a Jenny, se las
chupaba mientras que ella se limitaba a sobarle el pene tieso a Willy por fuera de los interiores. Ella
decía:
- Lo tienes muy
grande.
Willy deseaba ardientemente meterle el verga a Jenny,
pero ella se rehusaba siempre, ya las últimas veces después de muchas suplicas
y peticiones para que ella le demostrara su amor, Jenny complacía a Willy
mamándole el palo hasta un poco más abajo de la cabeza, cosa que no le había
hecho nunca a ningún muchacho, pero solo hasta que el empezaba a eyacular, así
que Willy terminaba de acabar en el aire y ella se venía restregándose la
concha por debajo de las pantaletas asombrada y excitada. Siempre quedaba
boquiabierta ante la cantidad de leche que brotaba la descomunal verga de
Willy.
Un día llegó a la casa de Willy una muchacha nueva
para trabajar como servicio doméstico, era una chica joven y humilde que venía
de la provincia, se notaba que debajo de la ropa tenía un cuerpo de modelo,
estaba buenísima. Willy calculó que tendría 19 o 20 años más o menos e
irradiaba un aura de sensualidad que se podía sentir en el aire.
La mamá de
Willy lo llamó para presentarle a la muchacha y cuando Willy bajó, su madre le
dijo:
-
Willy, te
presento a Patricia, ella va a trabajar aquí a partir de hoy.
-
Mucho
gusto, replicó el, dándole la mano, su piel era suave y tersa.
El contacto entre sus manos y la mirada sostenida
entre ellos produjo una atracción instantánea, ella apretó su mano con
determinación y tardó un poco más de lo normal en soltarlo, al hacerlo, dejó
deslizar suavemente sus dedos por la palma de la mano de Willy haciendo un poco
de presión con el dedo medio. Inmediatamente Willy pensó:
-
Coño, esta
divina.
Recorrió su cuerpo con la mirada y empezó a fantasear
como seria Patricia haciendo el amor.
Luego de las presentaciones de rigor, la madre de
Willy le explicó a Patricia sus quehaceres y le mostró su habitación.
Patricia se instaló en su cuarto y se puso el
uniforme, este le quedaba un poco ceñido y corto pero decidió dejárselo para
después decirle a la señora para que le diera un uniforme más holgado; una vez
lista, salió al cuarto de planchar y comenzó a laborar contenta por haber
obtenido un trabajo en una casa muy confortable y obviamente con buena comida.
Willy quería verla bien de nuevo y entró al cuarto de
planchar pretendiendo buscar una franela y aprovechó para saludarla de nuevo:
-
Hola,
estoy buscando una franela azul del uniforme de baseball que no encuentro.
-
Ah, no te
preocupes, si la veo, yo te la llevo, contesto ella jovialmente.
Willy aprovechó para detallarla bien, lo primero en
que se fijó fue en el culo de Patricia, era redondo con unas nalgas
provocativamente firmes que se abultaban desde la cintura estrecha y se movían
rítmicamente por la acción de planchar, él
hubiese jurado que ella lo hacía adrede, esto hizo que a Willy se le parara de
inmediato. Patricia media 1.65, era delgada, con el pelo negro y liso hasta más
abajo de los hombros, era hermosa de cara, lo corto del uniforme permitía ver
unas piernas espectaculares y Willy pudo contemplar con deleite buena parte de
sus muslos entreabiertos al planchar. Lo mejor de todo, aprecio Willy, eran sus
tetas, firmes y grandes para su contextura, se podían notar sus pezones a
través de la tela oscilando de un lado a otro.
Willy no pudo soportar más la visión tan erótica de
esta hembra que era capaz de despertar los instintos sexuales más primitivos
que el tenia dentro de sí, se despidió murmurando algo y salió del cuarto
tratando que ella no se diera cuenta de su erección, pero Patricia lo había
observado de reojo, esto la animó a exagerar un poco sus movimientos al
planchar para provocar y seducir a Willy. Después que el salió se dio cuenta
que sus pantaletas estaban húmedas por la excitación que le produjo darle esta
pequeña muestra de sensualidad y erotismo. A patricia le encantaba excitar a
los hombres y ver en sus rostros las miradas libidinosas y llenas de deseo
carnal.
Willy subió rápidamente a su habitación y se
desvistió, se acostó en la cama con la verga durísima y comenzó a masturbarse
con la sola idea de lo divina que estaba la chica que estaba viviendo en su
casa.
La respiración de Willy se hacía más rápida a medida
que se masturbaba con mayor velocidad imaginándose a Patricia haciendo el amor
con él en varias posiciones, con los ojos cerrados su mente se concentró en la
imagen de Patricia sentada en el sofá de la sala completamente desnuda, con las
piernas levantadas en el aire sosteniéndolas con las manos por los muslos
desplegando para el su cuca abierta y mojada...
-
Ven mi
amor. Quiero que me cojas ya, Ábreme los
labios con tu cabezota hinchada. Méteme la verga en mi cuquita y lléname de
leche.
Willy continuo fantaseando que se arrodillaba y se lo
metía hasta el fondo colocando las piernas de ella sobre sus hombros teniendo
una vista fantástica de su verga enterrándose una y otra vez hasta acabar su
tremendo caudal de leche sobre su cara y tetas,
cada vez se acercaba más al momento del clímax y cuando llegó, sintió un
estremecimiento desde las bolas y descargó un primer espasmo caudaloso de leche
seguido por varios más hasta que no le quedo ni una gota más para eyacular.
Ya relajado, Willy pensó: Me la tengo que coger!, no sé
como, pero me la tengo que coger!
Pasaron 3 días y Willy se hacia la paja constantemente
planeando cómo hacer para singar con Patricia, lo que Willy ignoraba, era que
Patricia siempre fue una muchacha muy activa sexualmente desde temprana edad ya
que el desarrollo de su cuerpo era el de una mujer de mayor edad, dominaba las
artes amatorias y sexuales con mucha destreza corporal, poca vergüenza,
habilidad y talento que harían palidecer de envidia a las más experimentadas
cortesanas de un harén del oriente, esta maestría le permitía inclusive
satisfacer a varios hombres a la vez, cosa que había hecho sin pudor alguno con
sus primos en varias ocasiones. Le fascinaba tener todos sus orificios llenos de
semen derramándose. De hecho, Patricia era famosa entre sus amigos y todos los
que la conocían por las historias de sus orgías y bacanales en los que sus
excesos y capacidad sexual sobrepasaban los límites del placer y la
voluptuosidad. Ella estaba segura que ese era el don que Dios le había dado y
pretendía ponerlo en práctica siempre que fuera posible.
Ya Patricia llevaba casi una semana sin tener un
orgasmo con un hombre, había tenido que satisfacerse ella misma con sus manos y
unos jugueticos que trajo consigo.
La noche anterior, Patricia fue a ducharse y sentía el
deseo en todo su cuerpo ávido de sensaciones eróticas y voluptuosas. Mientras
ella recorría su cuerpo enjabonado, se pasaba la manos entre las piernas
tocando con sus dedos la piel entre su ano y sus labios vaginales, se
acariciaba sus magníficas tetas que
tenían los pezones erectos y duros de solo pensar en el placer de acabar,
necesitaba un hombre y rápido. Se acordó que en la habitación de arriba estaba
Willy, además ella se daba cuenta de la manera libidinosa con que la miraba
cada vez que se cruzaban en la casa.
-
Este
muchacho me va a servir mientras este aquí, pensó ella.
Patricia había tenido que lavar varios interiores de
Willy que estaban acartonados y con manchas de semen seco, seguramente, pensó
ella, porque el muchacho eyaculaba mientras dormía y lo más probable es que
necesitara una mujer para hacer el amor y satisfacer sus necesidades sexuales.
Ella sabía perfectamente que los varones a esa edad sufrían una explosión
hormonal que los hacía pensar en "eso" constantemente. En su mente
comenzaba a forjarse un plan...
Pero esa noche tuvo que conformarse con sus jugueticos
preferidos, Patricia se acostó en su cama de frente al espejo del closet y se
deleitó mirándose a sí misma con las piernas abiertas separándose los labios e
introduciéndose dos dedos de una mano y frotando su clítoris con la otra,
después tomó un consolador de 20 centímetros de largo y 7 centímetros de ancho,
era de goma, muy parecido a la piel humana y flexible, se lo metió en la cuca
hasta la mitad y comenzó a masturbarse lentamente con movimientos pausados del
consolador dentro de ella, esto duro unos minutos, tomó otro consolador, un
poco más pequeño, y se lo metió en el ano poco a poco hasta tenerlo todo insertado,
así, Patricia se excitaba aún más al verse reflejada en el espejo con un
consolador en el culo y otro entrando y saliendo de su vagina mientras se
pellizcaba los pezones, llegó un instante en que ya no aguantaba más y tuvo que
contener con una almohada los gritos y jadeos de placer que venían a su
garganta, siguió contrayendo sus músculos vaginales y anales apretando los
consoladores hasta que le sobrevino un estremecimiento que desencadeno un
orgasmo espectacular que le electrizó el cuerpo en varias oleadas volcánicas de
placer, ella podía sentir los jugos fluyendo copiosamente de su coño mientras
todo su cuerpo convulsionaba una y otra vez con frenesí ardiente.
Pero Willy y Patricia no tendrían que autosatisfacerse
más ellos mismos, de hecho, iban a experimentar el sexo más desenfrenado,
libertino, obsceno e inmoral que jamás hubiesen soñado.....
En la tarde del día siguiente Patricia se topó con la
franela extraviada, estaba en el suelo al lado de la lavadora, la tomó y pensó
que era un buen momento para calmar su sed de sexo ya que no había nadie más en
la casa, subió a la habitación de Willy y tocó la puerta.....
Willy se extrañó al oír que alguien tocaba a su
puerta, su padre estaba trabajando y su madre salió, por lo tanto solo podía
ser Patricia. Se incorporó velozmente y abrió.
-
Hola,
encontré tu franela y vine a traértela.
-
Gracias,
creí que se había perdido.
Sus miradas se conectaron e instintivamente se
acercaron el uno al otro sintiendo una atracción sexual que atraía sus cuerpos
de manera irreversible y magnética; Willy abrazó a Patricia en un arrebato de
deseo y la besó ardientemente cubriéndole toda la boca con sus labios y
entrelazando su lengua con la de ella. Patricia respondió con pasión pegándose
a él para sentir su virilidad rígida y haciendo movimientos sinuosos de vaivén
con su pelvis para excitar más a Willy, este bajó sus manos por la espalda de
Patricia, le subió el uniforme y la tomó por las nalgas acariciándolas con
fuerza para poder restregarse mejor contra ella, después Willy la volteo de
espaldas contra su pecho y le abrió el uniforme, sintió gran satisfacción al
darse cuenta que Patricia no llevaba sostén, mientras le amasaba las tetas
podía sentir lo duro y erecto de sus pezones, la besaba en el cuello y percibía
lo caliente y ardorosa que estaba ella.
- Si!, Si!, Así!, Quiero que me acaricies las tetas,
decía ella con resuellos entrecortados por la excitación.
Patricia se contorneaba ante estas sensaciones que
tanto extrañaba y esto hacia que sus ganas de hacer el amor crecieran más y más,
pero había algo sorprendente, y era que Patricia podía sentir un miembro
inusualmente grande rozando y frotando sus nalgas; a pesar de sus muchas
relaciones sexuales en el pasado Patricia aún no se había encontrado un verga
realmente gigantesca como el que Willy tenia.
Patricia se volteó de nuevo de frente a Willy e hizo
que se sentara en la cama, le desabrochó la correa y los pantalones...
-
Que vas a
hacer? le pregunto él.
-
Voy
mamártelo hasta que estalles, le dijo ella con tono sensual, voy sacarte la
leche con la boca.
Patricia no podía creer lo que sus ojos veían, la
verga de Willy era inmensa, la cabeza protuberante ya tenía fluido viscoso
pre-eyaculatorio que invitaba a ser lamido, lo tomó con su mano derecha y
empezó a deslizarla a todo lo largo del pene erguido de Willy, este pulsaba al ritmo masturbatorio que ella le
aplicaba...
-
No vayas a
acabar hasta que yo te diga, ordenó Patricia.
Sin dejar de hacerle la paja, Patricia se metió la
cabeza del falo de Willy en la boca y comenzó a chuparlo con ansias, lo succionaba y lengüeteaba a la vez que le
acariciaba las bolas, le pasaba la lengua a todo lo largo de su órgano viril
desde las bolas hasta el glande y luego estiraba hacia atrás la piel del
prepucio para descubrirle completamente la cabeza de la verga y concentrarse
con su lengua y labios en proporcionarle a Willy el sexo oral más fabuloso que
jamás hubiese experimentado.
-
Hummm,
Tienes un palo divino, me encanta mamártelo, te gusta cómo te lo mamo?
-
Si!,
no pares por favor...
Willy sentía que cada vez estaba más próximo a su
punto de no retorno, esto no tenía nada que ver con la forma en que Jenny se lo
había hecho antes, Patricia hacia que le
recorriera una onda de placer intenso por el cuerpo cada vez que engullía la
mitad de su verga hasta el fondo de su garganta en largos movimientos del
cuello, para regresar hasta la cabeza y volver a bajar sin dejar de masturbarlo
y acariciarle los cojones.
Patricia usaba su lengua de manera experta y sus
labios arropaban el impresionante miembro que tenía en su boca succionándolo
con determinación como si fuese una chupeta gigante, se detuvo un momento para
ocuparse del ano de Willy, ella se lo tocó con la punta de la lengua, continuó
lamiendo y haciendo empujes para penetrarlo, esto generaba en Willy estímulos
que nunca había experimentado antes, ninguna mujer antes había jugado con su
ano, Patricia volvió a meterse la verga en la boca y aceleró la velocidad con
que lo pajeaba, Se introdujo el dedo índice en su vagina para lubricarlo y
luego se lo insertó hasta el segundo nudillo en el culo a Willy, esto le
ocasionó una reacción instantánea que lo llevó hasta el límite de su resistencia, Willy quería
aguantar más para disfrutar las caricias bucales que ella le dispensaba pero
sentía que su verga iba a estallar, tal como se lo había dicho Patricia hacia
unos minutos, Willy enredo sus dedos en el pelo de Patricia detrás de la nuca
para forzarla a mamárselo con más fuerza, la resistencia natural que ella
oponía cada vez que el la halaba hacia que se incrementara la fricción de sus
labios con el pene.....
-
Hssss, voy
a acabar, voy a acabar......ARRRRRGHHHH!!!
El primer chorro de leche golpeó el fondo de la
garganta de Patricia con tanta fuerza que casi la hizo atragantarse, ella logro
controlarse por su experiencia felatoria logrando tragar una parte del semen
antes de los espasmos siguientes; Willy
se venía a borbotones y Patricia trataba de tragárselo todo, pero de todas
maneras era imposible tragar una cantidad tan abundante de semen, se le
derramaba una parte por las comisuras de la boca...
-
Bésame, le
dijo Willy, bésame ahora...
Patricia se incorporó y lo besó con desenfreno
pudiendo sentir ambos el sabor de la leche tibia de Willy en sus bocas.
-
Métemelo
todo, quiero que me cojas, por favor Willy, cógeme ahora...
Willy estaba estupefacto, esta hembra apasionada le
estaba suplicando que se lo metiera.
-
OK, pero
antes quiero devolverte el placer que me diste.
Willy terminó de quitarle la ropa a Patricia, la
despojó del uniforme y la recostó en la cama abriéndole las piernas, se dio
cuenta que las pantaleticas tanga de Patricia estaban mojadas con las
secreciones de su vagina lo cual le pareció maravilloso por cuanto la sola idea
de lo que estaba por venir hizo que su verga se pusiera tiesa de nuevo. Le
quitó las pantaletas y acercó su cara deslizando la lengua lentamente entre sus
muslos, el olor de su concha era exquisitamente embriagante, estaba afeitada de
manera que podía usar las tangas más pequeñas, era rosada con los labios
carnosos y un clítoris protuberante que sobresalía de su capuchón casi un
centímetro, la entrada al canal vaginal brillaba por la abundante lubricación
que producía, con los dedos le separó los labios abultados de la cuca húmeda y
le pasó la lengua por el clítoris, luego comenzó a girar su lengua en la
abertura haciendo movimientos rápidos hacia adentro y hacia afuera del coño de
Patricia, con el dedo pulgar le frotaba el clítoris, Patricia se revolvía y
contorneaba entre la sabanas por las sensaciones eróticas que la lengua y los
dedos de Willy le proporcionaban, a los pocos segundos la asaltó un torbellino
orgásmico que la invadió extendiéndose por su cuerpo y acabó por primera vez
con un gruñido lascivo...
-
AAAAAAAAAHHHHHHHH!!!!!!!
Estoy acabando!...., Me estás haciendo acabar...
Las oleadas frenéticas de placer hacían que Patricia
agarrara la cabeza de Willy entre sus manos y
la apretujara más duro entre sus piernas para sentir con más intensidad
esa lengua que tenía dentro de ella, la cara de Willy estaba empapada con los
jugos de Patricia.
-
Métemelo!,
si ? métemelo ahora !, quiero que me lo metas todo, te necesito adentro...
Willy se volteó boca arriba en la cama y le dijo:
-
Móntate,
para poderte ver mejor, mírame a los ojos mientras te cojo.
-
Voy a
sacarte la leche otra vez, murmuro Patricia obscenamente.
Patricia se montó a horcajadas sobre él, colocó la
cabeza del pene de Willy en la entrada de su canal vaginal y lo deslizó unos 15
centímetros dentro de ella, se movía rítmicamente hacia delante y hacia atrás
metiéndoselo cada vez más, sus labios vaginales estaban abiertos hasta el límite
por el grosor de esa vergota fenomenal. Willy le besaba las tetas y la agarraba
por las nalgas para ayudarla en sus movimientos, él podía ver en el espejo a
Patricia de espaldas cabalgando frenéticamente su verga.
- Me encanta como me coges, decía Patricia entre suspiros
entrecortados, Ay! Que divino!, puedo sentirte como me llenas.... cógeme más!...
así, hssss, así, Dale !
Willy le metió el dedo medio en el culo a Patricia y
la hacía girar sobre su verga mientras la bombeaba furiosamente con las caderas metiéndole todo
su miembro una y otra vez, esto hizo que Patricia tuviera una orgasmo
inmediatamente, pero no se detuvo, quería que Willy acabara dentro de ella, Willy pudo sentir
como los músculos internos de Patricia le ordeñaban la verga como una esponja
húmeda, esto fue demasiado para el...
-
No puedo más,
voy a acabar ahora, Arghhhhg...
-
Si !,
acaba !, lléname de leche, hmmmffffff...
Willy eyaculo con una fuerza y un vigor
extraordinario, fueron 5 o 6 descargas seminales que inundaron el interior del
cuerpo de Patricia y se derramaban por sus muslos mojando a Willy y las sabanas
de la cama.
-
Quiero
mamártelo más, quiero limpiártelo todo con la boca....
Patricia, aun dominada por la pasión delirante del
coito, se bajó y tomó el pene aun semi rígido y cubierto por la mezcla del
néctar de ambos producto del polvo salvaje que estaban consumando, se lo metió
en la boca chupándolo y lamiéndolo hasta que el falo de Willy quedo
completamente limpio.
Willy y patricia quedaron exhaustos y satisfechos,
prendieron un cigarrillo y se lo fumaron acariciándose en silencio mientras sus
corazones retomaban sus latidos normales.
Después de un rato Patricia le dijo a Willy con voz de
hembra en celo...
-
Te gustaría
cogerme por el culo?, quieres cogerme por el culo, si?, quiero sentirte por
detrás, si? Anda mi amor, lo quiero en el culo...
Aunque Patricia nunca imagino que Willy pudiera
cogérsela de nuevo en tan poco tiempo, este le dijo:
-
Quiero
complacerte en todo, y llevó la mano de ella hasta su palo indicándole que lo
masturbara. La verga se le puso rápidamente dura y para fascinación de Patricia
ya estaba listo para continuar follando.
-
Eres un
semental, un padrote, con una verga divina....,
voy a gozar tu virilidad.
Patricia se colocó de rodillas apoyada sobre los
antebrazos, con las piernas abiertas y ofreciéndole una vista plena de su culo
listo para recibir el miembro de Willy, pasó su brazo derecho entre las piernas
para abrirse los labios vaginales y meterse un dedo adentro. Patricia contraía y
relajaba su ano a voluntad para hacer que se abriera y se cerrara.
- Te gusta verme así?, Me parezco a las chicas que
están en tus revistas? Me excita ponerme desvergonzada y grosera, me lo vas a
meter?, Si?, Me vas a coger por el culo?
Este momento quedo incrustado en la memoria de Willy
para siempre.
Se puso detrás de ella y le acarició las nalgas con
ambas manos pasando los pulgares por el ojo de ese culo espectacular que estaba
allí listo para poseerlo, luego, restregó su verga en la cuca de Patricia para
mojarlo con el fluido que la recubría,
lo deslizó por la grieta entre las nalgas de Patricia varias veces de arriba
abajo haciendo énfasis en el hueco del culo y la entrada de su vagina, apoyó la
cabeza del verga en el botón rosado de su ano e hizo un poco de presión,
Patricia sintió un poco de dolor pero lo soportó, opuso resistencia al empuje
de Willy hasta que la cabeza penetró y el esfínter del ano se dilató
adaptándose al grosor del miembro que la penetraba, de repente, el dolor se transformó
en un agradable placer erótico que deleitaba sus sentidos, ella comenzó a hacer
cortos movimientos pélvicos de vaivén para ir metiéndose poco a poco toda esa
verga. Willy podía ver como el culo de Patricia se iba tragando su pene a
medida que su ano se dilataba más para acomodarlo mejor, estaba impresionado
por la capacidad de las tripas de Patricia para acomodar un verga así, la
estrechez de su conducto anal y el tamaño de la verga que tenía adentro hacían
parecer imposible que alguien pudiese cogerse a otra persona por el culo con un
órgano viril de ese calibre; comenzó a moverse más rápido sacando y metiendo
casi toda su macana a la vez que sujetaba a Patricia por las caderas para
ayudarla a echarse hacia atrás con rudeza en cada penetración, sus bolas
chocaban con fuerza contra la cuca de Patricia cada vez que llegaba al fondo,
allí se detenía y giraba las caderas en círculos para hacerla sentir en pleno
las sensaciones que le transmitía con su verga enterrada hasta el máximo.
-
Te gusta?,
AH?, Te gusta que te cojan por el culo?
-
Si !, Si
!, Me encanta !, Dame duro!, Métemelo todo!,
Ay Dios mío !, esto es demasiado rico!
Patricia corcoveaba salvajemente como una yegua
encabritada empujándose hacia atrás con toda su energía, sentía como su orgasmo
iba creciendo en intensidad, estaba lista para acabar, sus tetas redondas y
puntiagudas se bamboleaban rítmicamente mientras Willy la penetraba
contranatura con todo su ímpetu juvenil. Estaban fundidos en un solo cuerpo
hambriento de sexo crudo y sinvergüenza.
-
Arghhh,
Hss, Hss, AAAARRG!, Ahhhhhy, Me encanta! Ay!, Cógeme mas!
Patricia no
podía controlar los gritos que venían de su interior.
Willy la levantó de espaldas hacia atrás para
recostarla de su pecho, le acariciaba las tetas y el abdomen besándola en la
nuca, le metió un dedo en el coño para frotarle el clítoris con el pulgar.
Patricia sentía que abandonaba el mundo trasladándose a una dimensión en la que
solo existen las sensaciones voluptuosas del éxtasis y la pasión. Después de
varios minutos de coito frenético el ano de patricia estaba completamente
adaptado al grosor del pene de Willy que la penetraba como un pistón en un
motor, Willy fue arrastrado al límite de su aguante, era demasiado.....
-
Voy a
acabar!, Huuumph !, Huuumph !, voy a llenarte las entrañas de leche...
-
Ay!, Ay!,
Si !, Vente cuando quieras, bombéame tu leche en el culo, ahora !
Los cuerpos sudorosos por la furia sexual que los
dominaba dio rienda suelta a un orgasmo intenso y simultaneo que los hizo gemir
de placer sacudiendo la cama con convulsiones telúricas, Patricia pudo sentir
una erupción de semen que invadía sus entrañas en emisiones largas y
abundantes, esto disparó su propio orgasmo con una intensidad mayúscula en
rápidas contracciones sucesivas de su vagina y ano que ordeñaba la esperma de
Willy.
-
Me fascina
sentirte cuando acabas dentro de mí.
-
Y a mí me
encanta que singues conmigo así, nunca he conocido a nadie como tú.
Patricia se levantó para ir a ducharse y antes de
entrar al baño le pregunto:
-
Cuando nos
vemos otra vez ?
-
Mañana, mis padres van salir y vamos a tener toda la
casa para nosotros solos.
-
Si quieres
podemos jugar a algo...
-
A que te
refieres ? pregunto Willy
-
Que te
parece si inventamos un juego erótico para nosotros ?
-
Okey,
mañana te vistes lo más provocativa que puedas y me seduces diciéndome todo lo
que quieres que te haga, que te parece ?
-
Si,
voy a ser una chica frívola para ti.
Al día siguiente Willy se levantó nervioso y excitado
por lo que iba a hacer cuando sus padres salieran por el fin de semana. El
tiempo pasaba lentamente y ellos no terminaban de irse, le pareció que paso una
eternidad hasta que finalmente se despidieron de él.
-
No vayas a
salir hasta muy tarde y pórtate bien, dijo su madre
-
No te
preocupes mama, voy a quedarme en casa ! Me voy a dedicar a mi pasatiempo
favorito.
Mientras tanto, Patricia estaba en su cuarto
seleccionando el atuendo que usaría para “jugar” con Willy, quería verse lo más
sexy posible, finalmente tomó una decisión y se puso una tanga negra de encaje
muy pequeña que dejaba al descubierto sus glúteos redondos y apetitosos, le
agradaba la sensación de la tirita entre sus nalgas, luego se colocó un sostén
del mismo material que apenas le tapaba los pezones y hacia que sus senos
erguidos y firmes se comprimieran conformando un par de tetas verdaderamente
grandiosas, Patricia se miró en el espejo satisfecha de ver lo buena que
estaba, se puso unos zapatos negros de tacón y caminó de un lado a otro
acentuando el movimiento de sus caderas, luego se colocó una blusa blanca corta
y transparente que dejaba ver sus pechos, finalmente, una minifalda roja con
una abertura a la altura del muslo completó su imagen de pavita depravada y
obscena. Se veía espectacularmente seductora y frívola. Ya estaba excitada y
sintió deseos de masturbarse, pero el falo de Willy la aguardaba para
satisfacerla y llenar todos sus orificios íntimos con su semen profuso durante
muchas horas de gozo sexual desenfrenado, el muchacho era realmente un macho
con una capacidad para hacer el amor fuera de lo normal y se contuvo para
esperar el momento en que daría rienda suelta a la voracidad de sus apetitos
carnales. Finalmente tomó un maletín e introdujo algunos juguetes y otros
objetos con los que tenía intención de darle a Willy el sexo de su vida. Se
roció con cuidado su perfume favorito en las partes estratégicas de su cuerpo y
quedo lista para la bacanal.
Willy había escrito la noche anterior en un papel el guion
del juego en que explicaba en qué consistía lo que él quería, fue hasta la
puerta de la habitación de Patricia y deslizó el papel por debajo de la puerta.
Patricia recogió el papel y leyó:
Ve a mi cuarto,
toca la puerta y dices que eres una vendedora, entonces te abro y
seguimos el juego de acuerdo a como vaya viniendo.
Willy estaba esperando en su habitación, escuchó unos
golpes en la puerta y preguntó:
-
Quién es ?
-
Buenos
días, vengo a ofrecerle una promoción.
-
Y que
vendes ?
-
Soy proveedora
de algo que usted seguramente quiere, contesto Patricia con voz sensual.
Willy entreabrió la puerta y con la cara pegada del
marco le preguntó:
-
Me
gustaría saber que provees.
-
Proveo a
los muchachos que me gustan como tu todo lo que mi cuerpo puede ofrecerles,
podría usted permitirme pasar para demostrarle mis instrumentos de placer ?
Willy le abrió la puerta a Patricia y la miró con
lujuria mientras ella entraba lentamente caminando de la manera en que había
practicado en su cuarto anteriormente, se sentó y cruzó las piernas de manera
deliberada para que Willy pudiera ver su entrepierna y desplegar un picón de
muslos capaz de darle una erección a un impotente.
Willy cerró la puerta y puso música para ambientar la
atmósfera densamente cargada de sexualidad y erotismo que se respiraba en su
habitación.
-
Me
encantaría que te quitaras la ropa despacio para mí.
Patricia se incorporó y comenzó a moverse sensualmente
al compás de la música que se prestaba de maravilla para hacer un strip tease,
balanceaba sus caderas con las piernas abiertas y recorría su cuerpo con sus
manos frívolamente, desabrochó uno a uno los botones de su blusa y se la quitó
lanzándosela a un Willy boquiabierto que se tocaba su miembro evidentemente
erecto por la excitación que le producía verla en esa actitud libidinosa y
provocativa, luego abrió el cierre de su falda y se la bajó poco a poco de
espaldas a él, doblando su torso hacia delante sin flexionar sus rodillas,
descubriendo un culo ávido por ser penetrado, Patricia
contrajo sus nalgas varias veces para deleite de Willy y se volteó hacia él con
las manos en las rodillas y contoneándose al compás de la música, su senos se
bamboleaban cadenciosamente casi a punto de desbordarse del diminuto brasiere
que a duras penas los contenía.
Willy estaba sentado mirando como Patricia se acercaba
a él.
-
Quieres
mamarme las tetas ? le dijo ella al oído
lamiéndole el lóbulo de la oreja. Quítame el sostén.
Patricia se colocó de pie con las piernas de Willy
entre las de ella, su estómago quedo a la altura de la cara de Willy, todos sus
sentidos eran estimulados simultáneamente, ella tenía un aroma exquisito a
perfume, un cuerpo escultural sediento de estímulos sexuales que se dejaba
acariciar cada milímetro y la manera cruda y directa de decirle las cosas lo
llevaron a un grado tal de excitación que sentía que podía acabar de una vez.
Willy acaricio a Patricia desde los muslos hasta la
espalda y le desabrocho el sostén, Patricia se agacho un poco y puso sus senos
muy cerca de la boca de Willy.
-
Mámamelas,
cómeme las tetas, yo sé que te gustan.
Willy besó los senos de Patricia y los juntó en sus
manos, comenzó a lamer en largos círculos toda la piel alrededor de las
aureolas y luego se concentró en los pezones que estaban completamente duros y
parados por el estímulo que Willy les daba.
-
Me encanta! Así!, Agárramelas con fuerza, Mordisquéame
las tetas, Hsssss, Que rico!
Patricia se sentó sobre Willy de frente a él y pudo
sentir su miembro tieso rozándola, lo besaba apasionadamente...
-
Dime que
quieres, dime como complacerte....
-
Quiero que
me sorprendas con algo especial.
-
Voy a
hacerte acabar de una manera que nunca has conocido. Desnúdate y recuéstate en
la cama.
Willy hizo como se le indico y quedo acostado con la
verga erguida hacia arriba.
- Dios mío! Que vergota! Así es que me gusta un
hombre, con una macana que me llene. A ella le encantaba hablar y comportarse
como una puta ninfómana.
Patricia se quitó las pantaletas, se arrodilló en el suelo, abrió su maletín,
sacó una manguera de goma de 20 centímetros y una lata de espuma de afeitar, se
pasó la manguera varias veces entre los labios vaginales ya que estaba muy
excitada y su cuca fluía con néctar de pasión. Le dijo a Willy:
-
Cierra los
ojos y concéntrate en mis instrucciones porque vas a conocer el verdadero
significado del placer, no puedes acabar hasta que yo te diga. HSSSSS! La que está
acabando soy yo.
Le separó las piernas a Willy y le introdujo el dedo
meñique en el ano para lubricarlo metiendo y sacando su dedo con lentitud,
después saco el dedo y le metió el índice previamente mojado en su coño hasta
el segundo nudillo, Willy comenzó a moverse sintiendo un goce intenso, nunca le
habían manipulado el culo y mucho menos introducido algo dentro de él. No le
importó si eso pudiera ser cosa de maricos, pero la intensidad de las
sensaciones del dedo de Patricia en su ano le producía escalofríos de placer grandiosos.
-
Hummm, veo
que te gusta que te coja por el culo con mis dedos, pero espera, falta mucho.
Patricia tomó la manguera y se la insertó en el
conducto anal a Willy, podía sentir como él se estremecía por el estímulo
táctil que lo invadía analmente, el otro extremo de la manguera lo acopló a la
lata de espuma y oprimió la válvula.
Willy sintió unas ganas de defecar urgentes a medida
que la presión de la espuma iba llenando sus entrañas pero esto le pareció
curiosamente placentero, Patricia le
dijo:
-
Aguanta
que viene lo mejor.
Sacó de su maletín un pequeño consolador anal, retiró
la manguera y se lo insertó diciéndole:
-
Vamos al
baño. Asió a Willy por el pene y halándolo se dirigió al baño.
Willy se sentó en la poseta y Patricia se puso de
cuclillas entre sus piernas sosteniendo el consolador anal con la mano
izquierda para que no se saliera, tomó la verga hinchada de Willy con la mano
derecha y comenzó a masturbarlo despacio a todo lo largo del tronco, se metió
la cabeza en la boca y procedió a mamárselo con
la experticia y determinación propias de una hembra a la que no le
importa más nada en el mundo que satisfacer sexualmente a un hombre que está
sometido a su voluntad lujuriosa.
-
Hmmmm,
Hssssss, me encanta el sabor de tu verga, cuando vayas a acabar me avisas.
Willy ya estaba al borde del clímax, la espuma que
presionaba dentro de su intestinos
retenida por el consolador en su ano y la felación experta que envolvía la piel
de su miembro entre los labios y la lengua de Patricia lo hicieron estallar en un
orgasmo colosal....
-
Aaaaaaaaarrghhhh!!
No puedo más!
Patricia le retiró el consolador justo en el momento
en que Willy despidió el primer chorro de leche y al mismo tiempo se vino por
el culo descargando a presión toda la espuma. Eyaculó con potencia varios
espasmos de semen en sucesión que patricia trataba de tragar, la sensación de
botar simultáneamente la espuma por el culo y la leche provocó que Willy se
sacudiera espasmódicamente. Hasta el sonido de su evacuación era excitante.
-
Ayy,
Coño!, que rico!, Me vuelves loco.
-
Así!, Dame
toda tu leche!
La intensa carga erótica del momento hizo que ella
acabara también derramando entre sus muslos el flujo viscoso y brillante de su
orgasmo.
Regresaron a la cama y se acostaron exhaustos y
sudorosos por el juego carnal que recién jugaron, sabes, me gustaría hacer algo
loco y diferente mañana, dijo Patricia.
-
Que se te ocurre?
-
No tienes
algún amigo que quiera compartir una tarde con nosotros?
Willy pensó inmediatamente en Eric, su mejor amigo, y
gran aficionado al sexo y la pornografía al igual que el mismo.
-
Si, Eric,
es mi compañero en el colegio y en la calle....ahí lo puedes ver en la foto de
cuando ganamos el campeonato el año pasado.
En la fotografía estaba Willy con otro muchacho alto,
vestidos con uniforme de baseball, se podía apreciar en la foto que Eric era un
atleta fornido de hombros anchos y de mayor estatura que Willy.
-
Porque no
lo invitas, te gustaría verme haciéndolo con otro ? Es guapo como tú ? Podemos jugar a hacer una película porno y cada uno inventa
una escena diferente.
-
Coño, me
parece del carajo, siempre he querido hacer cosas que he visto en películas,
pero lo que acabamos de hacer no lo había visto nunca...
-
Entonces
mañana les voy a dar una sorpresa a los dos.
FIN DE LA PRIMERA PARTE.